
E L E N C O
Alessandro Gassman, Sara Serraiocco, Luka Zunic, Lorenzo Buonora, Lorenzo Acquaviva, Paolo Giovannucci, Cosimo Fusco.

F I C H A T É C N I C A
Director: Mauro Mancini
Guionista: Davide Lusino, Mauro Mancini
Productor: Mario Mazzarotto
Música: Aldo de Scalzi Pivio
Fotografía: Mike Stern Sterzynski
Montaje: Paola Freddi
D A T O S T É C N I C O S
Título original: Non odiare
Duración: 95 min.
País: Italia
A C E R C A D E L D I R E C T O R:
Mauro Mancini

Tras licenciarse en comunicación, Mauro Mancini comenzó su carrera en 2005 escribiendo y dirigiendo el cortometraje «Il nostro segreto», ganador de varios premios -entre ellos el Premio del Público en el Festival de Cine Independiente de Roma, el Premio Lucas y el Premio a la Mejor Película en el 9º Festival de Cine de Cartagena en Colombia- y seleccionado en más de cincuenta festivales de todo el mundo.
Entre 2006 y 2017 realizó catorce cortometrajes producidos por la Fondazione Telethon para el Maratón de la RAI.
En 2009 «¡Feisbum!» marca su debut en el cine. Escribe y dirige dos capítulos del largometraje sobre el fenómeno de Facebook: «¡Siempre!» y «La Rivincita». También en 2009, realizó el anuncio «Safe» para la campaña internacional del Campeonato Mundial de Béisbol.
En 2010, con «Alto, frágil», ganó el premio al mejor guión en el Festival de Guiones del Sónar.
En 2017 escribe y dirige la miniserie de televisión 4NNA quella che (non) sei y la miniserie de televisión Teddy.
La idea de No Odiarás viene de un hecho real que ocurrió en 2010 en Paderborn, en Alemania, cuando un cirujano de origen judío se negó a operar a un hombre que tenía un tatuaje nazi.
La película fue presentada en la Muestra de Venecia en 2020, en la sección Semana de la Crítica, y ganó el Premio Francesco Pasinetti a la Mejor Interpretación Masculina (Alessandro Gassmann).

N O T A S D E L D I R E C T O R
«Siempre me ha fascinado el tema de las contradicciones humanas. Hace muchos años, cuando el coguionista de la película (Davide Lisino) y yo leímos una noticia sobre un médico de ascendencia judía que se negó a realizar una operación de rutina a un paciente en Alemania porque tenía un tatuaje nazi en el hombro, inmediatamente nos pareció que esto podía convertirse en un gancho narrativo muy poderoso.
Este paciente fue operado por otro médico, sin represalias, pero nosotros decidimos tomar como punto de partida las hipotéticas consecuencias que podría tener un gesto como ese si el médico se hubiera enfrentado a una situación de vida o muerte.
Por eso decidimos darle un giro dramático al dilema ético de nuestro protagonista, poniéndolo en un aprieto».
Mauro Mancini
